Las damas, también conocidas como damas, son a primera vista similares al ajedrez en cuanto a su configuración y objetivos. El tablero en sí es identificable con un tablero de ajedrez. Con reglas más sencillas y tácticas menos limitadas, se puede jugar de forma más abierta y fluida.
Configuración de las damas
Un tablero de 64 casillas, dispuestas de ocho en ocho y con casillas a cuadros (de ahí el nombre americano). Podemos etiquetar estas casillas más oscuras y más claras para evitar confusiones con las piezas: se trata esencialmente de un tablero de ajedrez. En los doce cuadrados oscuros más próximos de cada uno de los dos extremos opuestos, se colocan doce fichas: blancas en un extremo, negras en el otro.
Por lo tanto, existe una simetría completa entre los dos jugadores, y el jugador inicial puede decidirse lanzando una moneda al aire.
El objetivo del juego es eliminar
- todas las piezas del adversario del tablero, o;
- el número suficiente de piezas del adversario como para que las piezas restantes no puedan moverse legalmente.
Juego
Cualquier pieza que avance a la fila más lejana de la que partió tiene una pieza del mismo color apilada sobre ella, formando un rey de doble pieza. Cada jugador mueve una pieza por turno
- una casilla en diagonal hacia una casilla libre;
- numerosas casillas hacia delante para capturar piezas del adversario:
- una pieza puede avanzar dos casillas en diagonal hasta una casilla libre, atravesando una casilla ocupada por una pieza contraria y capturándola;
- si es posible capturar más piezas con la misma pieza, debe hacerse de nuevo en el mismo turno;
- un movimiento para capturar una pieza debe ejecutarse si es posible;
- diagonalmente hacia delante o hacia atrás si se trata de un rey, que puede moverse:
- una casilla en general;
- dos casillas para capturar una pieza adversaria según las mismas reglas que una pieza simple.
La partida concluye cuando:
- un jugador no puede realizar ningún movimiento legal, ya sea porque:
- todas sus piezas han sido retiradas, o
- sus piezas restantes no pueden hacer ningún movimiento legal, o;
- los jugadores acuerdan tablas.
Progreso
El formato del juego de damas puede adaptarse para agilizar el flujo del juego y desincentivar los errores. Por ejemplo, una regla adicional permite que, siempre que no se aproveche la oportunidad de capturar una pieza en un movimiento que lo permitiría, la pieza movida sea retirada por el adversario antes de su movimiento.
Para reducir la probabilidad de empate en situaciones de competición, es habitual utilizar un sistema de papeletas. Se extrae una carta al azar de una selección, cada una con una secuencia de apertura de tres jugadas iniciada por las negras. Las blancas comienzan el juego voluntario con la cuarta jugada. Como esta variante crea una asimetría, la situación se invierte en una segunda partida, a menudo como parte de una secuencia de partidas.